viernes, 14 de mayo de 2010

Foteando




Para los que creen que hacer historietas es como tirarse un peo y listo les digo que andan más perdidos que el teniente Bello.
No solo está el tema de hacer buenos monos, por lo menos aceptables, el dibujante se las tiene que ver con la composición de cada viñeta incluso preocuparse de la composición de páginas, hacerle a la perspectiva, al vestuario y elementos afines si hablamos de contexto histórico o cultural, actuación (los personajes no solo indican acciones tambien emociones). Y no olvidar los encuadres o el aporte del cine y la fotografía; primer plano, plano general, traveling, etc.

Dentro de estos detalles a veces el dibujante se urge por trabajar con fotos de los lugares donde ocurre la acción hasta el punto que debe salir a tomarlas el mismo. Como el presente ejemplo que es donde ocurre el inicio de Los Fatales el ya extinto "7 machos", en su lugar se instaló una flamante marisquería.

Bueno asi no más es la cosiaca.











































Por ahora anotense con un comentario si es que no le pesan los dedillos.
¡Chabela!

martes, 4 de mayo de 2010

PONIENDOSE AL DIA

Otra vez de vuelta chuteándo sin querer con las catimbas la palangana, mientras pasa por mi guergüero un pedazo de batio con palta. Mucha agua ha corrido bajo el puente desde los primeros borradores que fueron los primeros tanteos antes de que tuvieran su rostro definitivo, sus ropas, su entorno y aquello invisible como su perso.

Otro poco de agua corrió antes de que llegarán por fin a la imprenta, hay que puro preguntar al guionista, el Seba (hizo su apostolado de paciencia) sobre el inpajaritable proceso de trabajo online, dolores de cabeza incluidos.

Otro tanto de agua siguió corriendo antes de comenzar a mover la revista por propia cuenta, al margen de los monopolios de las distribuidoras.

Hoy por hoy se hechó a corre la bola, los Fatales están en la calle (solo en Valparaíso por ahora), en el Caralibro (Facebook) una cuenta se abrió hace poco y la realumbrá en este blog.

En estos tiempos de movidos cambios que dejó tembleque a muchos gallos vamos a echar toda la lechuga a la parrilla… Me propongo para antes del 2012… perdón antes del bicentenario (septiembre) sacar el segundo número de 50 páginas de Los Fatales. El incentivo clave es que la revista sea leída por muchos paisanos (léase comprada) hasta que por fin desaparezcan los paquetes que sirven de base a una mesa falsa ubicada al lado de la puerta (con el mantel encima pasa repiola)

Quiero sin querer queriendo, retomar los temas que quedaron pendientes, como por ejemplo; reseñar las motivaciones que dieron origen a estos particulares personajes, que en más de una ocasión nos van a hacer sentir identificados: Los Fatales. Esto no solo por las veces en que nos vemos metidos en los medios quesos, donde parece que la señora fortuna pasó sin que le alcancemos a agarrar las mechas, también por aquellas ocasiones en que hemos caído al fondo del hoyo y nos damos cuenta que no podemos caer más abajo (obvio), entonces tomamos fuerza de flaqueza haciendo de las tripas corazón, y con ese tremendo órgano latiéndonos en el pecho y en la güata nos damos un impulso para salir adelante y finalmente como dice Carcuro: “¡me pongo de piee!”, es decir nos ponemos de pie para caminar hacia adelante con la frente en alto y la mirada en el horizonte… y caernos a otro hoyo…

Ilustración portada


Esta imagen corresponde a la pulenta pintura de los fatales posando a la que saltan, listos para irse encima del mostrolo de turno. El talentoso Carpe cooperó en esta, la primera edición, de la revista de superhéroes del barrio puerto.

Esta imagen es la definiteitor. Luego de algunos repases fotoshopeados se terminó por hacerle un tiket y agregarle los títulos y demases guarifaifas.